El
diálogo es una forma de comunicación en la que
dos o más personas intercambian información alternándose los
papeles de emisor y de receptor.
Para que exista diálogo, es necesario
que haya intercambio de papeles comunicativos entre los
interlocutores;son los llamados turnos de
palabra.
Los diálogos pueden ser tanto orales
como escritos. En los diálogos orales, además de las palabras,
incluyen signos paralingüísticos (el tono de nuestra voz, la mayor
o menor intensidad, la entonación…) y signos cinésicos (los
gestos, las posturas que adoptamos, los movimientos de las manos y de
la cara…).
TIPOS
DE DIÁLOGO
Hay dos grandes clases de
diálogos:
-
Diálogos espontáneos (no están preparados de antemano): en este grupo destaca fundamentalmente la conversación. La conversación es un diálogo improvisado, libre. Es nuestra principal forma de comunicarnos.
-
Diálogos organizados, donde podemos encontrar:
El debate:
un grupo de personas discute sobre un tema fijado de antemano, con la
finalidad de acordar una decisión mayoritaria. Está presidido por
un moderador, que se encarga de que se respete el orden y la duración
de los turnos de palabra. Cuando el grupo es muy grande (por ejemplo,
en los debates parlamentarios), habla un ponente o portavoz que
expone y defiende la postura de su grupo.
Mesa redonda:
los participantes, un número reducido de personas versadas en el
tema, contrastan sus opiniones sobre un determinado asunto. También
está dirigida por un moderador que propone los temas y cede la
palabra a cada uno de los participantes.
Tertulia:
se trata de una charla más espontánea y de tema menos planificado
que las anteriores. Los turnos de palabra son menos estrictos y los
participantes tienen mayor libertad en sus intervenciones.
Entrevista:
es un diálogo formal que tiene como finalidad conseguir alguna
información de alguno de los interlocutores. Hay diversos tipos: de
trabajo, periodísticas, ruedas de prensa…
EL
DIÁLOGO EN LOS TEXTOS NARRATIVOS
En los textos narrativos, el diálogo
constituye uno de los recursos más utilizados por el autor. Por
tanto, hay que diferenciar bien las partes dialogadas de las
narrativas. El narrador cuenta, no solo lo que hacen los personajes,
sino también lo que se dicen los unos a los otros. O lo que es lo
mismo, transcribe sus diálogos.
El narrador inserta en su propio
discurso (es decir, cita) las palabras que los personajes dicen o
piensan.
Tiene la posibilidad de utilizar las
siguientes opciones estilísticas para los diálogos de sus
personajes:
-
Diálogo en estilo directo: consiste en escribir las palabras de los personajes literalmente, tal como las dijeron o las pensaron. Se distingue del discurso del narrador por el cambio de línea y por la raya que inicia la cita. Aparece también un verbo de dicción, que introduce el discurso de los personajes. Ejemplo:
“— Amigo don Lope — dijo el
doctor Miquis poniendo sus manos sobre los hombros del
caballero—hemos llegado a lo que me temía. Tristanita está muy
grave. A un hombre como usted, valiente, y de espíritu sereno, se le
debe hablar con claridad.
—Sí—murmuró el caballero,
haciéndose el valiente.”
Otra forma de insertar la cita en
estilo directo es emplear comillas para marcarla y diferenciarla del
discurso del narrador:
No sé cómo se las arreglaba para
entrar en todos los lados sin que nadie le viese. Cuando alguien le
descubría en su rincón y le preguntaba sorprendiéndose: “¡Ah!
Pero, ¿estabas ahí?”, contestaba invariablemente: “Hace dos
horas”.
-
Diálogo en estilo indirecto: el narrador no cita textualmente las palabras del personaje, sino que las ‘cuenta’ desde su punto de vista. Ejemplo:
“El
doctor Miquis, poniendo sus dos manos sobre los hombros del
caballero, que parecía más muerto que vivo, le dijo que habían
llegado a lo que él se temía, que Tristana estaba muy grave y que a
un hombre como don Lope, valiente y de espíritu sereno, se le debía
hablar con claridad.”
Otros ejemplos:
Estilo directo: Pedro me ha dicho:
“Voy a estudiar económicas”
Estilo directo: - Voy a estudiar
económicas.- me dijo Pedro.
Estilo indirecto: Pedro me ha dicho
que va a estudiar económicas.
Estilo directo: Mi padre me
pregunta: “¿Has terminado los deberes?”
Estilo directo: - ¿Has terminado
los deberes?.- me pregunta mi padre.
Estilo indirecto: Mi padre me
pregunta que si he terminado los deberes.
EL
DIÁLOGO EN EL TEATRO
En el teatro el diálogo entre
personajes adquiere su máximo desarrollo y se convierte en la
sustancia misma de la obra.
En el teatro, la ausencia de narrador
hace que las acciones, los conflictos, los sentimientos y las ideas
se trasmitan mediante los diálogos que los personajes mantienen. Hay
que diferenciar dos tipos de texto en el teatro:
El texto principal, formado por las
palabras de los personajes que los actores se encargan de pronunciar
en escena. Estas palabras suelen adoptar tres clases de discurso:
Diálogo:
es lo más frecuente.
Monólogo:
un personaje habla solo. Si expresa en voz alta sus
pensamientos, se llama soliloquio. El monólogo nos permite conocer
lo que siente o piensa un personaje.
Aparte:
un comentario que un personaje pronuncia en voz
alta y que, supuestamente, otros personajes que están en escena no
pueden oír, pero el público sí.
Las
acotaciones:
son las indicaciones que el autor hace al director de la obra y a los
actores sobre cómo ha de ser la representación (la puesta en
escena). En ellas, el autor explica cómo es el escenario y qué
cosas debe haber en él, cómo son los personajes, qué acciones, qué
movimientos y qué gestos realizan o con qué entonación pronuncian
las palabras. Todo es significativo, importante para la comprensión
de la obra, y el autor ha de indicarlo en el texto, separado del
diálogo y generalmente entre paréntesis y en cursiva.
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