domingo, 29 de enero de 2017

Los textos dialogados






El diálogo es una forma de comunicación en la que dos o más personas intercambian información alternándose los papeles de emisor y de receptor.
Para que exista diálogo, es necesario que haya intercambio de papeles comunicativos entre los interlocutores;son los llamados turnos de palabra.
Los diálogos pueden ser tanto orales como escritos. En los diálogos orales, además de las palabras, incluyen signos paralingüísticos (el tono de nuestra voz, la mayor o menor intensidad, la entonación…) y signos cinésicos (los gestos, las posturas que adoptamos, los movimientos de las manos y de la cara…).



TIPOS DE DIÁLOGO

Hay dos grandes clases de diálogos:

  1. Diálogos espontáneos (no están preparados de antemano): en este grupo destaca fundamentalmente la conversación. La conversación es un diálogo improvisado, libre. Es nuestra principal forma de comunicarnos.
  2. Diálogos organizados, donde podemos encontrar:
El debate: un grupo de personas discute sobre un tema fijado de antemano, con la finalidad de acordar una decisión mayoritaria. Está presidido por un moderador, que se encarga de que se respete el orden y la duración de los turnos de palabra. Cuando el grupo es muy grande (por ejemplo, en los debates parlamentarios), habla un ponente o portavoz que expone y defiende la postura de su grupo.
Mesa redonda: los participantes, un número reducido de personas versadas en el tema, contrastan sus opiniones sobre un determinado asunto. También está dirigida por un moderador que propone los temas y cede la palabra a cada uno de los participantes.
Tertulia: se trata de una charla más espontánea y de tema menos planificado que las anteriores. Los turnos de palabra son menos estrictos y los participantes tienen mayor libertad en sus intervenciones.
Entrevista: es un diálogo formal que tiene como finalidad conseguir alguna información de alguno de los interlocutores. Hay diversos tipos: de trabajo, periodísticas, ruedas de prensa…

EL DIÁLOGO EN LOS TEXTOS NARRATIVOS

En los textos narrativos, el diálogo constituye uno de los recursos más utilizados por el autor. Por tanto, hay que diferenciar bien las partes dialogadas de las narrativas. El narrador cuenta, no solo lo que hacen los personajes, sino también lo que se dicen los unos a los otros. O lo que es lo mismo, transcribe sus diálogos.
El narrador inserta en su propio discurso (es decir, cita) las palabras que los personajes dicen o piensan.
Tiene la posibilidad de utilizar las siguientes opciones estilísticas para los diálogos de sus personajes:
  • Diálogo en estilo directo: consiste en escribir las palabras de los personajes literalmente, tal como las dijeron o las pensaron. Se distingue del discurso del narrador por el cambio de línea y por la raya que inicia la cita. Aparece también un verbo de dicción, que introduce el discurso de los personajes. Ejemplo:

“— Amigo don Lope — dijo el doctor Miquis poniendo sus manos sobre los hombros del caballero—hemos llegado a lo que me temía. Tristanita está muy grave. A un hombre como usted, valiente, y de espíritu sereno, se le debe hablar con claridad.

Sí—murmuró el caballero, haciéndose el valiente.”

Otra forma de insertar la cita en estilo directo es emplear comillas para marcarla y diferenciarla del discurso del narrador:

No sé cómo se las arreglaba para entrar en todos los lados sin que nadie le viese. Cuando alguien le descubría en su rincón y le preguntaba sorprendiéndose: “¡Ah! Pero, ¿estabas ahí?”, contestaba invariablemente: “Hace dos horas”.

  • Diálogo en estilo indirecto: el narrador no cita textualmente las palabras del personaje, sino que las ‘cuenta’ desde su punto de vista. Ejemplo:
El doctor Miquis, poniendo sus dos manos sobre los hombros del caballero, que parecía más muerto que vivo, le dijo que habían llegado a lo que él se temía, que Tristana estaba muy grave y que a un hombre como don Lope, valiente y de espíritu sereno, se le debía hablar con claridad.”

Otros ejemplos:
Estilo directo: Pedro me ha dicho: “Voy a estudiar económicas”
Estilo directo: - Voy a estudiar económicas.- me dijo Pedro.
Estilo indirecto: Pedro me ha dicho que va a estudiar económicas.

Estilo directo: Mi padre me pregunta: “¿Has terminado los deberes?”
Estilo directo: - ¿Has terminado los deberes?.- me pregunta mi padre.
Estilo indirecto: Mi padre me pregunta que si he terminado los deberes.


EL DIÁLOGO EN EL TEATRO

En el teatro el diálogo entre personajes adquiere su máximo desarrollo y se convierte en la sustancia misma de la obra.
En el teatro, la ausencia de narrador hace que las acciones, los conflictos, los sentimientos y las ideas se trasmitan mediante los diálogos que los personajes mantienen. Hay que diferenciar dos tipos de texto en el teatro:
El texto principal, formado por las palabras de los personajes que los actores se encargan de pronunciar en escena. Estas palabras suelen adoptar tres clases de discurso:

Diálogo: es lo más frecuente.

Monólogo: un personaje habla solo. Si expresa en voz alta sus pensamientos, se llama soliloquio. El monólogo nos permite conocer lo que siente o piensa un personaje.

Aparte: un comentario que un personaje pronuncia en voz alta y que, supuestamente, otros personajes que están en escena no pueden oír, pero el público sí.

Las acotaciones: son las indicaciones que el autor hace al director de la obra y a los actores sobre cómo ha de ser la representación (la puesta en escena). En ellas, el autor explica cómo es el escenario y qué cosas debe haber en él, cómo son los personajes, qué acciones, qué movimientos y qué gestos realizan o con qué entonación pronuncian las palabras. Todo es significativo, importante para la comprensión de la obra, y el autor ha de indicarlo en el texto, separado del diálogo y generalmente entre paréntesis y en cursiva.




No hay comentarios:

Publicar un comentario