domingo, 29 de enero de 2017

Los Textos Descriptivos



Sea como fuere y se aborde desde la perspectiva que se aborde, un texto es la unidad superior de comunicación y se apoya en tres características: coherencia, cohesión y adecuación.
Recordad los tipos de texto que podíamos encontrarnos:

Narrativos
Dialogados
Descriptivos
Instructivos
Expositivos
Argumentativos

Ahora sí...nos vamos a centrar hoy en uno...

La descripción es un tipo de texto que pretende que el receptor sepa cómo es algo sin necesidad de verlo. Se puede describir, por tanto, cualquier cosa: lugares, personas, animales, objetos, e incluso ideas o sentimientos. Este tipo de texto pretende que el lector obtenga una imagen exacta de la realidad que estamos transmitiendo con palabras, una especie de “pintura verbal”.

Existen varios tipos de descripción.

Según la actitud e intención del que describe, diferenciamos:

  • Descripción objetiva (también llamada científica o técnica): se describe sin dar opiniones, valoraciones o impresiones personales, recogiendo únicamente las características objetivas y comprobables. Se busca la claridad, la concreción y la precisión.
En la casa vivía una gata de tamaño mediano. Tenía el pelo a manchas, con un fondo blanco y grandes áreas atigradas en tonos grises. En su rostro afilado aparecían dos grandes ojos verde claro, y su nariz, su boca y el reverso de sus patas y orejas eran de un tono rosado. Aquella gata no mostraba especial cariño por ningún otro habitante de la casa.

  • Descripción subjetiva (también dentro de la cual incluimos la descripción literaria) es aquella en la que junto a los rasgos objetivos del elemento descrito se incluyen valoraciones, opiniones o sentimientos personales del que describe. No se busca tanto la concreción, sino producir una determinada impresión en el receptor. En la literaria, además, se persigue una finalidad estética o artística: se busca la belleza y/o la expresividad, y por ello se utiliza un lenguaje literario cargado de recursos estilísticos (metáforas, hipérboles, personificaciones, paralelismos, anáforas, comparaciones...)
Con nosotros vivía la pequeña Julieta, una preciosa gatita de aspecto dulce y aniñado. Tenía el pelo a manchas: en algunas zonas blanco, blaquísimo y suave como el algodón; en otras a rayas, como si le hubiera robado trocitos de piel a un tigre color ceniza. Su mirada, verde clara, era penetrante y aristocrática, y a pesar de la dulzura de su aspecto, más dulce todavía por el rosa pálido de su boca, su naricilla, las almohadillas de sus patas, y de sus delicados movimientos, mostraba siempre un carácter arisco que nos hacía mimarla todavía más para ver si conseguíamos alguna migaja del cariño que pudiera albergar tras la frialdad verde de sus ojos.

Para hacer buenas descripciones es necesario tener en cuenta algunas cosas:
  • Observar: fijarse con cuidado para poder percibir y reflejar los rasgos de aquello que queremos describir. Por tanto, nunca te lances a escribir demasiado rápido: observa, a ser posible tomando notas, y si no tienes delante lo que vas a describir, toma notas recordando cómo es en la memoria.
  • Seleccionar los rasgos fundamentales, los más importantes, los que son imprescindibles para que el que lea nuestro texto se haga una idea fiel de aquello que le describimos.
  • Seguir un orden (muchas veces, condicionado por lo que describimos, porque no es lo mismo describir un paisaje, que un objeto o que una persona). Se puede ir de lo general a lo particular, de arriba a abajo, de dentro a afuera...
  • Redactar: es muy importante cuidar el lenguaje.
Evitar repeticiones: que tu descripción no sea una sucesión de oraciones en las que se repite el verbo (es... es.... es... Tiene.... tiene... tiene). Busca fórmulas variadas y distintas de decir lo mismo.
Selecciona los sustantivos y adjetivos más precisos y, si tu descripción es subjetiva,los más expresivos. Para describir usarás adjetivos especificativos y explicativos.
Puedes emplear metáforas, comparaciones, personificaciones... que contribuyan a pintar con palabras el objeto descrito, y a hacer más expresiva y más viva esa pintura.



Además, el objeto de la descripción puede ser prácticamente cualquier cosa.
Si describimos un lugar o un paisaje estamos haciendo una topografía.
Si estamos describiendo un momento histórico concreto estamos haciendo una cronografía.


Por otro lado...podemos realizar:
Prosopografía: descripción física de una persona (estatura, complexión, pelo, rostro, forma de vestir, voz y forma de hablar, gestos, etc.)
Etopeya: descripción psicológica o moral d una persona, que atiende a la forma de ser, la personalidad, el comportamiento, las costumbres, gustos, aficiones, etc.
Retrato: descripción de una persona en la que se incluye tanto una prosopografía (descripción física) como una etopeya (descripción psicológica o moral)
Autorretrato: descripción a uno mismo.
Caricatura: descripción en la que se exagera algún rasgo físico.

Por último, ten en cuenta que hay textos exclusivamente descriptivos, pero que a veces las descripciones forman parte de textos más amplios. Por ejemplo, es muy frecuente que en las narraciones se incluyan descripciones (más o menos amplias y más o menos detalladas).

Para un Visual Thinking acerca de esto...AQUÍ





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