¡¡Yo, Tarzán!! Los sustantivos

¡¡Qué palabra tan importante es el sustantivo!! Cada cosa que nos rodea tiene un nombre.

Estoy segura…de una manera o de otra, desde que existimos, existen los nombres. Existe la necesidad, pero también el deseo, de ser y de ser designado.

“Yo, Tarzán; tú, Jane; ella, Chita”. Lo primero que se nos ocurre cuando conocemos a alguien es preguntarle cómo se llama. El nombre es nuestra primera seña de identidad.

Y con el resto de las cosas pasa lo mismo. ¡¡Es mucho más fácil si le ponemos nombre a todo!!

Nombre a los sentimientos, a las cosas, a los lugares, a sucesos, a ideas, a personas, a animales, a grupos…

Pero establezcamos una definición exacta para el término:

Es una clase de palabra o categoría gramatical que hace 

referencia a seres, ideas, entidades u otras nociones. El 

sustantivo, básicamente, da nombre a las cosas.

Si queremos clasificar a los sustantivos, en primer lugar diríamos que pueden ser o COMUNES o PROPIOS. Si son comunes, los podríamos seguir clasificando en CONCRETOS o ABSTRACTOS, INDIVIDUALES o COLECTIVOS Y CONTABLES o NO CONTABLES. ¡¡Así de fácil!!

1.       Los sustantivos propios son aquellos que nombran a entidades particulares. No aparecen en los diccionarios porque carecen de significado. No necesitan ir acompañados de determinantes.

v  Si son nombres propios de persona, apellidos o sobrenombres…son sustantivos ANTROPÓNIMOS.(Antonio)

v  Si son nombres propios de animales…son sustantivos  ZOÓNIMOS.(Platero)

v  Si son nombres propios de lugares…son sustantivos TOPÓNIMOS.(Segovia)

2.       Los sustantivos comunes son aquellos que nombran a cualquier ser u objeto de su misma clase. Existen nombres comunes de persona (alumno, profesor, hombre…), de animales ( jirafa, cabra…), de cosas ( armario, mesa…) o cualquier otra clase de realidad. Suelen ir acompañados de determinantes y se pueden traducir a otras lenguas. Dentro de los sustantivos comunes, podemos hacer la siguiente clasificación:

v  Los sustantivos concretos son aquellos que nombran realidades que se pueden percibir con los sentidos (manta, agua, unicornio…) y los sustantivos abstractos nombran sentimientos, ideas, pensamientos, sensaciones… (escasez, felicidad, voluntad, dulzura…).

v  Los sustantivos individuales son aquellos que, en singular, nombran a un solo ser (estrella, pájaro…) y los sustantivos  colectivos son los que, en singular, nombran a un conjunto de la misma clase (constelación, bandada…).

v  Los sustantivos contables designan entidades que pueden enumerarse (dos estrellas, cuatro actividades…) y los sustantivos no contables no se pueden enumerar; suelen referirse a sustancias o materias, pero también a cualidades, propiedades, sensaciones o sentimientos (arena, tierra, agua, tristeza, rabia…)

Otra cosa importante que no podéis olvidar es que los sustantivos son palabras variables, es decir, pueden cambiar su forma, porque tienen género y número. Ya sabéis, masculino y femenino si hablamos de género, y singular y plural si hablamos de número.

 Aquí os dejo una tabla que explica perfectamente las clases de sustantivos que podemos encontrarnos según su género.

CLASES DE SUSTANTIVOS SEGÚN SU GÉNERO
De terminación variable	Heterónimos	Comunes en cuanto al género	Epicenos	Empleo genérico del masculino	Ambiguo
niño-niña actor-actriz	padre-madre	el periodista-la periodista	el elefante macho	los andaluces (incluye a los hombres y a las mujeres)	el mar-la mar

Con respecto al número…a estas alturas todos sabéis ya que singular significa uno y que plural significa más de uno. Existen unas reglas generales para la formación del plural. Normalmente, añadiendo  –s a los sustantivos que terminan en vocal y  –es a los que terminan en consonante; pero no os voy a recordar las excepciones que podemos encontrarnos, y por las cuales formaríamos el plural de otras maneras… lo dejaremos para la intuición, que como ya sois mayores, por lógica os saldrá correctamente ese plural… y si no…¡¡consultamos el diccionario, que para eso lo tenemos!!

Lo que sí señalaré son algunos casos especiales:

-                     A veces, el cambio de número en un sustantivo implica cambio de significado. Por ejemplo, celo y celos.

-                     Otras veces, los nombres que designan objetos de dos partes simétricas pueden usarse indistintamente en singular o en plural para referirse a una unidad. Por ejemplo, pantalón/pantalones, tijera/tijeras.

-                      Incluso existen nombres que se emplean solo en singular , por ejemplo, sed o salud; y otros solo en plural, por ejemplo, víveres o bártulos.

Para terminar…¡¡ALGO IMPORTANTE!!

El sustantivo impone su género y su número  a otras palabras con las que debe concordar, como determinantes, adjetivos o verbos.

Todos los cuadernos azules son de mi amigo.